El revocatorio 2016 es un derecho constitucional
El CNE no puede seguir retardando su convocatoria
El Estado democrático y social de Derecho y Justicia consagrado en el artículo 2 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, lleva implícitos los derechos políticos a la participación y el protagonismo del pueblo en la elección y en la revocación del mandato de los cargos de elección popular. A tal efecto, el artículo 72 constitucional dispone que, trascurrida la mitad del periodo para el cual fue elegido un funcionario o funcionaria, un número no menor del veinte por ciento (20%) de los electores o electoras inscritos en la correspondiente circunscripción podrá solicitar la convocatoria de un referendo para revocar su mandato.
Venciendo todas las trabas y dificultades creadas por una mayoría del Consejo Nacional Electoral (CNE), integrada por varias rectoras con afiliación política previa al partido de gobierno, los ciudadanos cumplimos con lo establecido para activar dicho mecanismo constitucional.
Más de tres meses le ha robado el CNE al pueblo venezolano, dándole largas al Referendo Revocatorio (RR) Presidencial, tratando de trasladarlo al año 2017, violando la Constitución y haciéndose el sordo ante un clamor ciudadano. ¿Cuántos venezolanos emigraron durante esos meses? ¿Cuántos estudiantes se fueron? ¿Cuántos niños y ancianos no recibieron los alimentos que requieren? ¿Cuántos enfermos no consiguieron sus medicinas; el diagnóstico, seguimiento, medir y control del estado de salud y enfermedad? ¿Cuántos murieron? Y ¿Cuántas vidas podemos salvar si hacemos el RR a tiempo?
Es por ello que las organizaciones que integran la UNIDAD DE ACCIÒN SINDICAL Y GREMIAL, hemos acordado invitar a la ciudadanía a hacer suya la consigna «NI UN DÌA MÀS DE RETRASO EN EL REFERENDUM REVOCATORIO», pues cada día que pasa se incrementa la hambruna, la muerte de niños y ancianos por desnutrición y/o falta de medicamentos, atención médica, de diagnostico. Porque la inseguridad se incrementa y con ello las muertes por homicidio. Porque cada día de retraso conlleva a la destrucción del aparato productivo, de las instituciones de toda naturaleza y con ello a la pérdida del empleo. Cada día que pasa se destruyen sueldos, salarios y pensiones y se empeoran las condiciones de vida y trabajo de la población.
Mientras el pueblo soporta esta tragedia y hace colas para adquirir los insumos para la vida, el gobierno incrementa la persecución política, desconoce los cargos e instituciones electas por voluntad popular y derrocha cuantiosos recursos en una Cumbre improductiva cuyo fin es tratar de encubrir sus políticas de entrega de la soberanía e independencia nacional.
El pueblo no soporta más a un gobernante incapaz, que destruyó la economía nacional, ha multiplicado la pobreza y utiliza los medios públicos para burlarse del hambre que azota a la población. La magnitud de los daños ocasionados en las condiciones de vida reclama soluciones urgentes para detener la ruina, iniciar la reconstrucción nacional y lograr que renazca la esperanza en un futuro de progreso y bienestar.
Quienes dirigen al CNE no deben seguir abusando de la paciencia de los venezolanos. El país no está para maniobras dilatorias que puedan convertirse en el detonante de un estallido o rebelión social de impredecibles consecuencias, cuya responsabilidad histórica recaerá sobre dicho organismo. No hay más plazos para demoras, ni para seguir inventando alcabalas que impidan que la soberanía popular se exprese en el RR2016. A la MUD le exigimos firmeza en la defensa de nuestros derechos constitucionales. La base de cualquier dialogo es que se fije cuanto antes la fecha para recoger el 20 por ciento de las firmas y un cronograma para que el RR se realice este año.
Ratificamos que el Referéndum Revocatorio, ahora; este mismo año, es la solución pacifica, electoral y democrática que, nuestros afiliados y el pueblo venezolano han escogido para salir de este desastroso y lamentable gobierno. Revocar al Presidente Nicolás Maduro Moro en 2016 es un asunto de responsabilidad social. No renunciaremos a ese derecho.
«UNIDAD DE ACCIÒN SINDICAL Y GREMIAL»