Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular
Comité Científico. Comisión de Interferencias y Efectos de los Medicamentos
Documento N, Fase 3, Versión 3
Preparado por: S. Ventura Pedret, P. Chueca Rodríguez, I. Rojo Vizcaíno, J.L. Castaño Vidriales
El médico clínico, en el curso de sus investigaciones diagnósticas, solicita la medida de magnitudes y la realización de pruebas, muchas de ellas a los laboratorios clínicos. La finalidad de estas pruebas puede ser diversa: confirmar o excluir un diagnóstico, detectar la presencia de enfermedad, controlar el efecto de un tratamiento, establecer un pronóstico, investigar diferentes procesos fisiopatológicos, etc. En definitiva, el informe analítico proporciona siempre una información importante del paciente que permite tomar las decisiones médicas apropiadas.
Aunque se admite que “equivocarse es humano” (1), la presencia de cualquier tipo de error en el proceso global del laboratorio clínico puede conducir a equivocaciones que afectan negativamente al proceso diagnóstico, con el consiguiente riesgo potencial para los pacientes.
Los errores producidos en la medicación administrada al paciente y la repercusión sobre su seguridad han sido ampliamente documentados, pero los errores producidos en los laboratorios clínicos y el alcance de los mismos han sido poco valorados. El interés y la importancia de la seguridad del paciente en el laboratorio ha llevado a algunos profesionales a la creación de revistas especializadas, que intentan crear una cultura de conocimiento de los errores y proponer estrategias para su control y disminución (2).
La implantación de sistemas de gestión de la calidad en los laboratorios clínicos implica la gestión del proceso total, incluyendo las fases preanalítica y postanalítica. La mejora continua se fundamenta en la utilización de las acciones correctivas y preventivas y en el control de los indicadores de los procesos, con objeto de gestionar y disminuir de manera objetiva todos los errores generados en la realización de la actividad de los laboratorios clínicos.
El error puede definirse como cualquier fallo o defecto producido en el proceso total, desde que se realiza la petición de las magnitudes hasta el momento en que se reciben sus resultados. Cuando los resultados enviados se encuentran dentro del intervalo de referencia o son absurdos, la repercusión del error es mínima en la adopción de una decisión médica, pero existe un 12,5% (3) de resultados erróneos que pueden tener una trascendencia importante, como consecuencia de las decisiones que se toman al considerar dichos resultados como correctos.