Los profesionales, empleados, obreros, sus gremios y sindicatos que laboramos en centros de atención en Venezuela sumados a instituciones y organizaciones como: Academia Nacional de Medicina; la Red de Sociedades Científicas Médicas Venezolanas; la Red Médicos por la Salud; la Red Defendamos la Epidemiología Nacional, las Sociedades Médicas de hospitales de la Red Pública Nacional de Salud, el Observatorio Venezolano de la Salud; la Red Positivos en Colectivo, la Asociación Venezolana de Clínicas y Hospitales, médicos parlamentarios de la Asamblea Nacional y Organizaciones Defensoras de los Derechos Humanos, entre otras; manifestamos nuestra profunda preocupación por la crisis de salud que actualmente atraviesa el país, en ocasión de la realización de la Jornada Nacional en Defensa al Derecho a la salud.
Entendemos que hay muchos problemas estructurales y coyunturales del sector salud que no han sido debidamente atendidos por el gobierno en los últimos años y que ameritan observación, seguimiento y respuestas; hoy consideramos y reclamamos solo aquellos que requieren soluciones inmediatas e impostergables por su magnitud y consecuencias graves.
Si bien la situación de déficit no es nueva, existe un marcado deterioro en los últimos meses cuyo impacto puede observarse tanto en aspectos muy puntuales y de corto alcance, como en aspectos de mayor envergadura y efectos a largo plazo muy difíciles de revertir. Es importante destacar que estamos sumando nuestra voz al malestar y descontento que expresan nuestros pacientes y sus familiares, por el deterioro de la calidad de los centros asistenciales y la carencia crítica de recursos. Los problemas de nuestros pacientes son nuestro fin último, más allá de cualquier parcialidad política, ideológica o grupal. Nuestra gran preocupación es la calidad y cantidad de vida de nuestros pacientes.
Los aspectos más preocupantes de la coyuntura actual los podemos citar a continuación:
- DESABASTECIMIENTO Hay un número importante y creciente de medicamentos esenciales e insumos inexistentes, en «falla absoluta», es decir, imposibles de conseguir y otro número importante en déficit que se agotarán en poco tiempo. En esta lista hay medicamentos de uso diario y medicamentos o insumos de uso frecuente y continuo o prolongado, indispensables para quienes las necesitan algunos de ellos como el Ácido Fólico para las embarazadas, Insulina, Antihipertensivos, Drogas oncológicas entre otras; cuya falta puede generar consecuencias nefastas e irreversibles sobre la salud de los pacientes que las ameritan, incluyendo la muerte. Igualmente preocupante es un número no despreciable de medicamentos importados directamente por el gobierno, cuyas normas de registro y certificación de calidad, efectividad e inocuidad, no cumplen los requisitos exigidos por el marco jurídico venezolano vigente. Por otra parte la poca o difícil disponibilidad de algunos insumos del área quirúrgica, emergencia y cuidados intensivos, están generando un retraso significativo en la resolución de los problemas de estos pacientes, que no pueden ser atendidos oportunamente.
- FALLA DE EQUIPOS Y MATERIALES En el área diagnóstica ha habido dificultad importante para adquisición de materiales e insumos necesarios para la realización tanto de pruebas de rutina como pruebas especiales que se requieren para un manejo de los pacientes como se lo merecen en la Venezuela del siglo XXI. Entre ellos, reactivos y material para laboratorio clínico, anatomía patológica, radioisótopos para diagnóstico, e insumos para el diagnóstico con imágenes. La gran mayoría de estos productos son importados y desde principios de 2013, el gobierno no ha aprobado las divisas para reponer el inventario necesario para atender la demanda de la población. Estas fallas injustificadas atentan contra una medicina de calidad y ponen en peligro la seguridad del acto médico.
- DETERIORO DE LOS CENTROS DE SALUD La estructura y el funcionamiento de hospitales, ambulatorios y demás centros de salud, presentan un deterioro muy notorio, lo cual obstaculiza la realización del acto médico en condiciones de calidad acorde con nuestra realidad económica. Sobre este punto ha habido declaraciones y promesas incumplidas de personeros del alto gobierno desde hace ya años, sin que hasta el momento se pueda evidenciar una mejoría sustantiva en relación a este aspecto. Las micromisiones propuestas por el gobierno solo han producido microresultados más propagandísticos que reales.
- ALIMENTACIÓN Es muy preocupante la dificultad evidente para la consecución y disponibilidad de alimentos de primera necesidad, para garantizar una dieta balanceada, tanto por su valor monetario como por la posibilidad real de obtenerlos. El impacto de la inflación y la escasez que afecta a la salud del venezolano es un hecho que no podemos soslayar debido a la importancia que supone este elemento para el desarrollo del país, en particular de los grupos más vulnerables y necesitados y sus resultados deletéreos se verán acumulados en los próximos años.
- PROTESTA Y LESIONADOS Alzamos nuestra voz de protesta y condena por la magnitud y severidad de las acciones represivas aplicadas por fuerzas policiales y cuerpos de seguridad del estado, ordenadas por el gobierno para el control del orden público de manifestaciones pacíficas; algunas de estas acciones con efectos letales y otras muy graves con potencial de secuelas muy importantes para la salud de los afectados. Rescatamos el derecho a la protesta pacífica y la responsabilidad que tiene el Estado de garantizar la integridad de todos los venezolanos, así mismo, la obligación de aplicar las medidas de orden público de manera proporcionada. Sentimos gran preocupación sobre las denuncias de tratos humillantes y degradantes y de tortura a detenidos, los cuales están reñidos con la Constitución Nacional y expresamente condenados en tratados, Pactos y Convenciones Internacionales, por constituir delitos de lesa humanidad.
Entendiendo que la salud es un derecho universal y constitucional reconocido por nuestra Carta Magna y con una responsabilidad que recae fundamentalmente sobre el Estado venezolano en términos de su garantía y siendo el mismo Estado quien debe organizar y ejecutar las políticas necesarias para cubrir los requerimientos de la ciudadanía en el disfrute universal de este derecho, elevamos los siguientes planteamientos:
Exigimos a las autoridades del Gobierno algo más que retórica, discursos, declaraciones y propuestas de mediano plazo. Se requieren soluciones efectivas y resultados palpables. La salud de nuestros conciudadanos no puede esperar más.
Estamos comprometidos a aportar nuestro esfuerzo solidario con la población, para garantizar su asistencia de salud, pero no estamos dispuestos a tolerar la degradación e indignidad impuesta por la desidia oficial sobre las condiciones de la asistencia de los pacientes.
Exhortamos con urgencia al gobierno, para que cumpla con sus obligaciones y aplique en el marco de la Constitución y las leyes todas las medidas necesarias para garantizar el derecho fundamental a la salud de quienes vivimos en Venezuela teniendo en cuenta que de no aplicarse los correctivos correspondientes la situación se agravará en un corto plazo.