Con motivo de la celebración del día del Bioanalista 2018
Ante la emergencia compleja que sufre Venezuela
Los Bioanalistas venezolanos residentes en el país y en el exterior, en ocasión de conmemorarse el 141 Aniversario del nacimiento del sabio Rafael Rangel y la celebración, el 25 de abril del 2018, del día del Bioanalista, manifestamos nuestra profunda preocupación por las restricciones que limitanel acceso universal a las transfusiones de sangre y hemocomponentes seguros, debidas a la escasez de reactivos y otros insumos utilizados en el proceso de tratamiento de la sangre donada, lo cual contribuye, aún más, a la sistemática violación de los derechos humanos, y muy especialmente del derecho a la salud, de quienes vivimos en el territorio nacional y que se ha venido denunciando, desde amplios sectores de la sociedad venezolana, como una emergencia humanitaria compleja.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)ha venido recomendando en diferentes campañas, algunas de las cuales se remontan al año 2000, y en su página web, quetoda la sangre donada debe ser analizada para la detección de infecciones antes de su uso. Esta recomendación está enfocada en evitarexponer a los pacientes al riesgo de sufrir reacciones transfusionales graves e infecciones transmisibles por transfusióny, es por ello, que se ha venido promocionando el lema «sangre segura»que no significa otra cosa que toda la sangre donada y los productos sanguíneos elaborados a partir de ella, sean analizados para la detección de infeccionesantes de su uso.
En aras de lograr disminuir o erradicar esos riesgos la OMS ha recalcado que «las infraestructuras y políticas sanitarias nacionales deben incluir el suministro de sangre inocua y adecuada»; con ello, esta Organizaciónha queridodestacar la responsabilidad que tienen los países de contar con «una organización eficaz y redes de suministro integradas para coordinar a nivel nacional todas las actividades relacionadas con la extracción, verificación, tratamiento, almacenamiento y distribución de sangre».
Pese a las campañas públicas de la OMS que demandan compromiso y apoyo de las autoridades sanitarias de cada país a través de programas sobre seguridad transfusional, en estos momentos que vive nuestro país, la transfusión de productos sanguíneos seguros no se encuentra garantizada en los establecimientos de atención medica del sector público de salud,debido a la carencia o escasez de insumos, materiales, reactivos y pruebas diagnósticas, que permitan cumplir con los requerimientos establecidos en el tamizaje de enfermedades transmisibles y de obligatorio descarte como son hepatitis B, hepatitis C, VIH, enfermedad de Chagas, sífilis y virus linfotrópico humano en las donaciones de sangre y, al incumplimiento de lasbuenas prácticas de laboratorio en todos los aspectos del tipiaje de la sangre, pruebas de compatibilidad, preparación de componentes, almacenamiento y transporte de la sangre y hemoderivados.Esta carencia o escasez de insumos, materiales, reactivos y pruebas diagnósticas, a que nos estamos refiriendo se ha agravado, desde el último semestre del año 2017, y es la causa fundamental de la situación en que se encuentran los Bancos de sangre del país.
De acuerdo con la última Memoria del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) a la cual hemos podido acceder,la del 2015, habían337 Bancos de sangre a nivel nacional (MPPS, IVSS, Salud Militar, Plantas Procesadoras, otras instituciones y centros privados), ahora bien, según monitoreo realizado por la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela(FECOBIOVE), en la actualidad, se encuentran operativos 306, cabe decir el 91% del total señalado en la Memoria mencionada. De ese grupo, 95 están adscritos al MPPS (31%), 31 al IVSS(10%), 8 a Sanidad Militar (3%), 151 a instituciones privadas (49%), y los restantes 21, a otras instituciones (7%)( Véase Gráfico No. 1). De los Bancos de sangre pertenecientes al MPPS, que se encuentran operativos, únicamente 58 de ellos, esto es, el 61% realizan serología a las unidades de sangre donadas; el resto, esto es, 39%, debe ser remitido a otros Bancos de sangre para su procesamiento. (Véanse Cuadros No. 1 y 2).
El déficit de de sangre segura en los Bancos de sangre de Venezuela, no solo expone a los pacientes en riesgo de adquirir enfermedades transmitidas por sangre y derivados, también es causa de muertes en la población venezolana. Por ejemplo, pacientes con malaria, dengue y oncológicos, entre otros, han fallecido, no solo por la escasez de tratamiento específico, sino también por sangramiento importante debido a la plaquetopenia que pueden presentar los pacientes con formas graves de dichas enfermedades. Por otro lado, las embarazadas que ameritan cesárea y presentan cifras de Hb por debajo de 10 grs por decilitro, tienen que recorrer varias instituciones o bancos de sangre para conseguir la sangre que necesitan para su intervención quirúrgica, situación que causa demoras innecesarias en la cirugía; con repercusiones negativas en la madre, el recién nacido y el grupo familiar.
Adicionalmente los medios de comunicación han denunciado un «mercado negro» en los hospitales públicos en relación a la sangre y los reactivos necesarios en su preparación, con terribles consecuencias en la salud de las personas, ya que se desconoce si se mantienen las condiciones de seguridad de ese fluido vital como es la sangre.
El drama que afecta a los Bancos de Sangre pertenecientes a las distintas redes públicas de atención médica del país, se extiende, también, a los servicios de laboratorios públicos y privados, que ha dado lugar a una campaña informativa de FECOBIOVE con el fin de visibilizar la situación de los servicios de laboratorios en Venezuela, explicando el papel relevante que estos desempeñan en el diagnóstico, seguimiento, y control de los estados de salud y enfermedad de la población venezolana. El no funcionamiento de estos servicios o su actividad limitadao disminuida trae como consecuencia que disminuyan las oportunidades de diagnósticos que permitan el tratamiento o seguimiento adecuado de cualquier patología o condición, lo que incide negativamente en la calidad de vida de las personas. Quien padece una enfermedad aguda o crónica, en particular los que reciben tratamiento para enfermedades tales como: diabetes, hipertensión, cardiopatías, VIH/SIDA, insuficiencia renal, oncológicas, entre otras; y los pacientes trasplantados, tienen dificultad para poder conocer y hacer seguimiento de la evolución de su enfermedad, además, de poder medir y controlar los efectos del tratamiento terapéutico indicado por su médico tratante, y mucho menos, tener la posibilidad de prevenir cualquier situación de salud adversa.
Por las razones antes señaladas, al celebrar nuestro día, los bioanalistas sumamos nuestras voces a quienes, en todos los rincones de Venezuela y fuera de ella, reivindican condiciones que permitan el ejercicio efectivo y pleno de todos los derechos humanos de la población, muy especialmente, el de la vida y la salud, garantizados en la Carta Magna y en los acuerdos, tratados y protocolos internacionales sobre derechos humanos firmados y ratificados por la República.
Judith León, Presidenta de la Federación de Colegios de Bioanalistas de Venezuela.